Diagnósticos
Dolor
Cervical-Cervicalgias
El dolor cervical puede ser el resultado de anomalías en las partes blandas, músculos, ligamentos, discos y nervios, así como en las vértebras y sus articulaciones. La causa más común son las lesiones de las partes blandas, debidas a traumatismos o deterioro progresivo. A veces se trata de un dolor localizado en el cuello mismo y en otras ocasiones es un dolor que se extiende a los brazos, la cabeza o la espalda. Asimismo, se puede sentir hormigueo y adormecimiento en los dedos de la mano, dolor en la nuca o notar mareo y náuseas.
Ciatalgia
La ciatalgia es el dolor en el trayecto del nervio ciático y se debe a la compresión de las raíces nerviosas en la zona lumbar. Las causas más comunes son una hernia de disco intervertebral, osteofitos y estrechez del conducto espinal (estenosis espinal). Además, los síntomas incluyen dolor que irradia desde las nalgas hacia la pierna. Cabe destacar que el diagnóstico puede requerir resonancia magnética o TC. De igual modo, mencionamos que la electromiografía y los estudios de conducción nerviosa permiten identificar el nivel afectado.
Hernia Discal
Es un problema con uno de los discos en las vértebras que se apilan para formar la espina dorsal. El disco está formado por un núcleo suave y gelatinoso encapsulado en un anillo robusto. Cuando parte del núcleo se mueve hacia afuera mediante un desgarro en el anillo ocurre una hernia discal. Este problema puede provocar entumecimiento, dolor y debilidad en los brazos o las piernas.
Escoliosis
La escoliosis es una curvatura de la columna que ocurre mucho en el período de crecimiento del ser humano, antes de la pubertad. Aunque puede ser por causa de alguna parálisis cerebral infantil o distrofia muscular, se desconoce la causa de la escoliosis en la mayoría de personas. Según algunos estudios, el 3 % de los adolescentes poseen escoliosis.
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad ósea. Por lo tanto, los huesos se vuelven más porosos, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. Además, la osteoporosis hace a los huesos más frágiles. De este modo, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad. No manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Los casos más frecuentes ocurren en las vértebras, la cadera y las muñecas.
La fractura de cadera tiene especial importancia, porque requiere intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone para el paciente una pérdida de calidad de vida, aunque sea por un periodo corto de tiempo. El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es la reducción del número de fracturas por fragilidad.
Artrosis
La artrosis es una patología reumática del cartílago articular. Las articulaciones son los componentes del esqueleto que nos permiten el movimiento y, por lo tanto, nuestra autonomía funcional. Además, las articulaciones están formadas por la unión de dos huesos a través de la cápsula articular.
En el interior de las mismas existe un fluido llamado líquido sinovial, que es producido por la membrana sinovial. Igualmente, los extremos óseos que se unen para formar la articulación están recubiertos por el cartílago articular.
Cuando el cartílago articular se lesiona produce dolor, rigidez e incapacidad funcional. Normalmente, la artrosis se localiza en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la cadera, la rodilla, así como en la articulación del comienzo del dedo gordo del pie.
Artritis
Es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones. La artrosis hace que el cartílago se rompa.
Igualmente, cabe destacar que la artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas.
Por otro lado, los cristales que se forman cuando hay demasiado ácido úrico en la sangre pueden causar gota, que es un tipo de artritis muy común. Además, las infecciones o enfermedades de fondo, como la psoriasis o el lupus, pueden causar otros tipos de artritis.
Fibromialgia
Consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son. Además de dolor, puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo, al levantarse por las mañanas; también, produce una sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. Incluso, puede provocar hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa las manos.
Comúnmente, la persona que busca la ayuda del médico suele decir “me duele todo”, pero otras veces es referido como quemazón, molestia o desazón. Con frecuencia, el dolor varía en relación con la hora del día y el nivel de actividad que la persona realiza.
ACV
Un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Esta patología algunas veces se denomina “ataque cerebral”.
Si el flujo sanguíneo se detiene más tiempo de lo esperado, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Por consiguiente, las células cerebrales pueden morir, causando daños permanentes en la persona. Hay dos tipos principales de ACV: accidente cerebrovascular isquémico y accidente cerebrovascular hemorrágico.
El accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro resulta bloqueado por un coágulo de sangre. Esto puede suceder de dos maneras: se puede formar algún coágulo en una arteria que ya está muy estrecha, lo cual se llama accidente cerebrovascular trombótico.
La otra manera es cuando un coágulo se desprende de otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro o de alguna parte en el cuerpo y se traslada hasta el cerebro. A esto se le conoce como embolia cerebral o accidente cerebrovascular embólico.
Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos, pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia. Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados.
Algunos síntomas son:
• Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
• Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
• Lentitud de los movimientos.
• Problemas de equilibrio y coordinación.
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También, pueden presentar problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar y hablar.